Apoyos conectados para la autonomía personal

Apoyos Conectados en Huesca para mantener la autonomía en el domicilio

El proyecto se está implementando en la ciudad de Huesca, el resto la comarca Hoya de Huesca y en el Somontano de Barbastro
Apoyos conectados Huesca

Fundación Dfa acumula décadas de experiencia trabajando por mejorar la autonomía y la independencia de las personas con discapacidad de Aragón. Esa dilatada trayectoria le ha llevado a liderar en la actualidad un proyecto basado en la implantación de un servicio centrado en promover la autonomía de mayores o personas con discapacidad y/o dependencia que viven solas en su domicilio. Bajo la denominación de Apoyos Conectados, se está implementando en la ciudad de Huesca, el resto la comarca Hoya de Huesca y en el Somontano de Barbastro.

Apoyos Conectados es un modelo de atención y cuidados ajustado a los principios de vida independiente, prevención en salud, participación en la comunidad e intervención centrada en la persona, mediante soporte tecnológico y servicios profesionales de proximidad. «El objetivo es ofrecer una serie de recursos para desarrollar y respaldar la independencia de los usuarios y las usuarias, evitando o retrasando en la medida de lo posible su institucionalización para que vivan en su domicilio el mayor tiempo posible», explica Yolanda Abadía, coordinadora del proyecto en la provincia de Huesca.

Esta red de monitorización y alertas, además de acompañamiento, no tiene coste alguno para el usuario y comienza cuando una trabajadora social valora la situación de cada persona candidata. A partir de ahí, elabora un PACI (Plan de Atención Integral) con los apoyos más adecuados según las circunstancias de cada caso: movilidad, hogar, salud, acompañamiento, etc.

En un primer nivel de intervención, el usuario disfruta de un sistema de asistencia remota dentro y fuera de su domicilio, a través de una aplicación instalada en su teléfono móvil. De esta forma permanece conectado a una unidad de apoyo, disponible las 24 horas y los siete días de la semana. Esta aplicación ofrece otros beneficios como estar geolocalizado, disponer de recordatorios personalizados y mantener contacto directo con el familiar.

Un segundo nivel comprende, además, la instalación sistemas de monitorización y comunicación de variables biomédicas, como la tensión, el azúcar en sangre, la presión arterial, el peso, etc. Esto permite a las personas usuarias tener un estricto control y seguimiento de su salud.

Para aquellos casos que requieren grados de dependencia más altos, se presta un tercer nivel que combina las soluciones anteriores con el apoyo técnico presencial, acompañamiento o promoción de la autonomía y participación en la vida social.

Además, si la necesidad lo sugiere, algunas de las personas participantes pueden ser controladas en su domicilio gracias a un sistema de sensores que, garantizando la privacidad y protección de los datos, monitorizará la actividad física para prevenir situaciones de riesgo y analizará la evolución de la actividad y la salud en el tiempo.

Primeros usuarios

En Barbastro se ha abierto una sede en la calle Teruel 1 (entrada por calle Huesca). En Huesca, la oficina para las personas interesadas en participar en el proyecto está habilitada en la sede de Fundación Dfa (calle Aragón, 3).

Por allí ha pasado Silvia Abió, una de las primeras usuarias en beneficiarse de Apoyos Conectados. Con 54 años, su vida diaria en la capital oscense está condicionada por sus múltiples patologías. Para sobrellevarlas y poder responder de la manera más rápida y eficaz ante cualquier contratiempo, su teléfono móvil incorpora ya las aplicaciones de movilidad y de salud. «Me da una absoluta tranquilidad porque ante cualquier problema de salud que pueda sufrir, sé que tengo a una persona pendiente de mí al otro lado del teléfono que me va a responder al momento. Además, dispongo de un sistema de alertas de citas y médicas y de recordatorios de medicación muy útil», asegura Abió.

El proyecto de Apoyos Conectados lo desarrollan de forma conjunta Fundación Dfa y Atam, y está subvencionado por el Gobierno de Aragón a través de fondos europeos con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Pretende alcanzar a unas 1.500 personas en toda la comunidad autónoma, una tercera parte de ellas, residentes en las comarcas de la Hoya de Huesca y Somontano, y se prolongará hasta el 31 de marzo de 2025.

Para más información se ha puesto a disposición de la población el teléfono 900 200 202 y la página web apoyosconectadosaragon.es.